Su cesta

Su cesta está actualmente vacía.

Todo empezó un verano en Benicasim, donde veraneo desde siempre, cuando una amiga restauradora me dijo: “Te voy a enseñar a poner una servilleta en un plato de cristal“ y así fue como pasamos una tarde en la terraza de mi casa haciendo el plato. Lo que no podía imaginar en ese momento es que ese sería el inicio de lo que ahora es Chiticris.
Platos hechos a mano

Desde pequeña me ha gustado todo lo que era manual, crear, pintar, dibujar… podía pasarme horas y tan feliz. Cuando acabé el colegio decidí empezar la carrera de Diseño que por diferentes motivos decidí hacer un cambio y escogí Magisterio, donde la creatividad sigue estando muy presente, pero con mi otra pasión, los niños.

Estuve varios años trabajando como profesora de infantil y el verano que hice el primer Chiticris, decidí dejar el colegio para irme con mi marido a vivir a Londres. La vida da muchas vueltas y gracias a Dios sin planearlo surgió Chiticris.

Todo empezó con un Market de Navidad, reconozco que iba con miedo de no saber si a la gente le gustaría o no pero tengo que daros las gracias porque el recibimiento fue un éxito. De ese salió otro market navideño para el que solo tenía 10 días para producir y en el otro le había dedicado 2 meses.

 Fue una locura, pero no fue solo mía, ya que mi marido trabajaba y al llegar a casa seguía trabajando para Chiticris, mi familia y mis amigos se involucraron muchísimo y también se pusieron manos a la obra. Los fines de semana se acercaban al market a hacerme compañía incluso a vender y lo difundían orgullosos a todos sus contactos. Tengo que dar las gracias continuamente porque sin ellos, ahora mismo Chiticris sería un sueño y no una realidad.

Londres fue otro regalo para Chiticris, donde pude aprovechar para hacer cursos de flores, lettering, dibujo, arte... y además tuve la grandísima suerte de disponer de tiempo para descubrir y enamorarme de increíbles rincones de una ciudad que ha sido y continúa siendo toda una fuente de inspiración.